Han
pasado ocho años desde que Batman desapareciera en la oscuridad,
convirtiéndose, en ese instante, de héroe en fugitivo. Al asumir la culpa por
la muerte de D.A. Harvey Dent, el Caballero Oscuro lo sacrificó todo por lo que
considera, al igual que el Comisario Gordon, un bien mayor. La mentira funciona
durante un tiempo, ya que la actividad criminal de la ciudad de Gotham se ve
aplacada gracias a la dura Ley Dent.
Pero todo cambia con la llegada de una astuta gata ladrona, que lleva a
cabo un misterioso plan. Sin embargo, es mucho más peligrosa la aparición en
escena de Bane, un terrorista enmascarado cuyos despiadados planes para la
ciudad hacen que Bruce regrese de su autoimpuesto exilio.
Pero a pesar de volver a ponerse el traje, es posible que Batman no sea
suficiente para combatir a Bane.